21:00 Joer, qué frío hace en Santiago... Aún son las 21, un licor café para entrar en calor y tiro para la Capitol.
21:50 La cola da la vuelta a dos esquinas, ¿me he equivocado y toca Justin Biever? No puede ser, no hay niñas de 12 lanzando bragas...
22:10 Vale, me coloco al lado de la mesa de sonido, así grabo un par de temas para el Planetario y así escucho mejor para escribir la crónica para Rey Sombra. Movil a mano para ir anotando los temas, que aunque yo no vaya a rajar entre paréntesis quiero ser tan profesional como el Dr Chou.
22:31 Pasa un minutillo de las diez y media, y aunque el concierto estaba programado para las diez aquí nadie protesta. La sala a rebosar, la media de edad bastante más alta de lo que esperaba, apenas hay adolescentes y predominan los treintañeros, puede que incluso más cercanos a los 40 que a mis 30... Espera! Luces fuera, un video se empieza a proyectar en la pared (después me contarán que estaba averiada la pantalla), la masa enloquece y los seis miembros de Love of Lesbian entran en escena.
Empieza el concierto: Una magnífica versión de "Allí donde solíamos gritar" de más de ocho minutos de duración con un final acústico muy logrado abre el recital. Una sala llena, las entradas estaban agotadas desde hace meses, se entrega por completo a los barceloneses. Santi Balmes comenta en tono jocoso que es su primera vez en Galicia (hay grupos gallegos que no tocan tanto aquí), se nota que tiene una ligera afonía, pero la banda sigue enlazando temas como "Un día en el parque", "Noches reversibles", Domingo astromántico" (primer momento de semi-relax de la noche) o "Universos infinitos", tema este con toques electrónicos que sirve para cerrar un primer bloque de casi una decena de temas.
Un primer parón que Balmes utiliza para tomar un poco de aire mientras pregunta a la audiencia si tiene prisa. Tras el alarido general negando, un "nosotros tampoco" consigue meterse aún más al público en el bolsillo
Con "Segundo asalto", "Los colores de una sombra" y "Musica de ascensores" la gente rompe a botar y los catalanes sacan una vena cañera servidor desconocía.
Tirando de tópicos: Tras la tempestad llega la calma, la mitad de la alineación inicial (Julio Ruiz no eres el único que sabe hacer símiles futbolísticos jejeje) de LoL abandona el escenario, Julian, Santi y el teclista (sorry, ni idea del nombre del músico de apoyo) comienzan muy tranquilamente a entonar los acordes de "Incendios de nieve". El tema empieza suave pero conforme el resto de la banda se reincorpora sube de intensidad, los asistentes se entusiasman de tal manera con los coros que la canción acaba superando los diez minutos de duración con un final a capella del público y la banda inmortalizando el instante en sus cámaras.
"Ectoplasta" y "La parábola del tonto" cierran el primer "pase" es tan obvio que habrá bises que la gente ni pide otra, sólo mantiene el ritmo con las palmas.
Santi y Julian vuelven al escenario, el cantante consulta un papel (parece el set list) y pregunta como se dice "allá" en gallego, el público responde con un atronador "miudiño" que acojona a los lesbianos, que para sorpresa de todos (bueno, de todos no sé, mía desde luego) comienzan a tocar "Shiwa" pero leyendo la letra directamente del papel, ya que la están cantando en gallego. Detallazo.
A partir de ese momento empieza el momento friki de la noche, disfrazes, gafas, homenajes a Sanchez dragó al son del "we are the world", campanadas de fin de año... Toda una fiesta con "ritmo de la noche" incluído, que cierra "Club de fans de John Boy"
Con una nueva proyección de video parece vislumbrarse la conclusión del show, una muy buena versión de "1999"(con homenaje a "porqué te vas?" incluído) empieza a poner el punto y final. Un par de temas más y un video con "over the rainbow" de fondo cierran el espectáculo.
¿Qué hora será? ¡Más de la una! Dos horas y media de concierto, se lo han currado los lesbianos...
Partiendo de la base de que cualquier grupo que toque dos horas y media y deje al público pidiendo más (siempre que este público supere la media de los 15 años) para mí merece un diez, poner otra nota que no sea un sobresaliente se me antoja bastante complicado. No encuentro argumentos. El sonido era impecable, la actitud perfecta, la comunión con el público dificil de igualar... Siguen sin volverme loco, pero tengo claro que si vuelven por aquí(ese si condicional es casi una formalidad) iré a verlos. Para mí como grupo no pasan de una bien alto o notable bajo, pero eso ya es culpa del que firma, el doctor Chou tendrá que reclutar a otro para su causa porque en esta ocasión la puntuación Rey Sombra es un 9,5/10