viernes, 31 de diciembre de 2010

2010: the end


Se acaba el 2010... ya era hora.

Pocos años tan malos he vivido como este en lo personal y en lo profesional. Tras un inicio de año que pintaba más o menos bien, los últimos seis meses han sido prácticamente un infierno para mí. Si bien he tenido algunas personas(las de siempre, o algunas menos) y algunas cosas(bendita radio) en las que apoyarme, estaba a muy poquito de querer rendirme.

Afortunadamente, este 2010 se despide con una noticia que me hará el principio 2011 mucho más agradable, y la cuesta de Enero mucho más fácil de subir. Dentro de un par de semanas comienzo una nueva andadura profesional, espero que esta vez dure mucho más que las anteriores, que me asiente de una vez en un sitio y que este paso hacia delante que doy sea un paso firme y sin vuelta atrás.

A nivel general tampoco el 2010 ha sido un gran año, salvo por los éxitos deportivos (que no ganara Rossi el mundial hace que tampoco sea deportivamente un buen año para mí). El cine no nos ha dejado ninguna peli memorable salvo Origen, La red social y Toy Story 3, aunque habrá quien diga que con tres peliculones como esos ya merece la pena.

Musicalmente alguna buena noticia, como el discazo de Nadadora, Los Planetas, Bunbury o Niños Mutantes, pero internacionalmente, aunque me maten mis amigos de Rey Sombra, para mí poco que destacar...

En cuanto a series algún gran descubrimiento, y sobre todo la genial segunda temporada y el inicio trepidante de la tercera temporada de Fringe

Se me quedarán cosas en el tintero sin duda, pero bueno, esto no es más que una breve despedida de año de un blog que en este 2010 ha estado más abandonado que nunca, espero darle vidilla en 2011.

Y que el año que viene sea genial para todos aquellos(si es que hay alguien ahí) que se pasan por aquí.

Un abrazo y feliz año!

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Algo huele a podrido en Fuencarral



Algo va mal, muy mal, cuando una cadena de información 24 horas es sustituida por un reality 24 horas. Si ya la televisión en España era, por decirlo de una manera suave, una puta mierda, esto no hace más que empeorarla.
Cuánto daño ha hecho Vasile a este país...
Y que se muera Morente y toda esta puta gentuza siga viva...

lunes, 27 de diciembre de 2010

Hechizo: un mal conjuro


Que Héroes del Silencio es una de las mejores bandas de la historia del rock español, y probablemente la de más éxito, no lo debería de dudar nadie. La valentía de la carrera en solitario de Bunbury, tampoco debería de ser puesta en cuestión.

Cabría pensar entonces que un homenaje como este es justo y merecido. Pues sí y no. Es obvio que los zaragozanos merecen un homenaje, pero no uno como este.

Porque el resultado que encontramos en este doble cd es cuando menos decepcionante. Ya está pillado con pinzas el juntar un homenaje a Bunbury y a Héroes en un mismo cd. Si es un tributo al zaragozano se puede hacer con sus temas en solitario y alguno suelto si quieres de Héroes. Pero si el gesto es hacia la banda, las canciones de Enrique en solitario no pintan nada.

Partiendo de ese error de base, al empezar a escuchar el disco, la decepción es aún mayor. Cierto es que hay un buen puñado de versiones que rescatan el espíritu de las originales imprimiéndole un sello personal. Pero también es verdad que son las menos y se pueden contar con los dedos de una mano: Calamaro, Rot, Quique González, Depedro e Iván Ferreiro.

El resto deambulan entre el sofrito (la de Raphael ya estaba editada y no es una versión, la escribió para él y la de Sobre es un calco de la de Skizoo, si bien media banda es la misma y Morti canta mejor) y la versión cutre de todo a cien. Y Shinoflow debería de estar en la carcel por hacer la versiones que está haciendo en los últimos homenajes.

En definitiva, un disco completamente prescindible que destroza muchos de los himnos de toda una generación. Seguro que las versiones que envíe la gente online para el tributo 3.0 estarán mucho mejor...

sábado, 25 de diciembre de 2010

Historia de la categoría reina del mundial: los 60(I): Mike Hailwood


En 1961 John Surtees cambio las dos por las cuatro ruedas, ingresando en el mundial de Formula 1. El campeonato de 500 se quedaba huérfano de una gran figura, pero la espera fue breve. Ese mismo año, emergía la figura de Mike Hailwood ganando el mundial de 250cc. Nacido en una familia adinerada, su afición por las motos y facilidad para pilotarlas, hicieron que le apodaran “The Bike”.


Hailwood dominó la primera mitad de los 60 a lomos de su MV Augusta, conquistando cuatro títulos del medio litro consecutivos(1962-63-64-65). En 1966 fichó por Honda, quien tenía el motor más potente, pero un debil chasis que la hacía inconducible. Tan Sólo Mike "The Bike" podía domarla. Por desgracia para el británico, en ese momento surgió Agostini, y Hailwood se tuvo que "conformar" con cuatro títulos en los años 1966 y 1967, dos en 350 y dos 250.

Hailwood también probó las cuatro ruedas, y llegó a correr con cierto éxito en Formula 2 y Formula 1, consiguiendo varios podios. Pero sería su gesto en 1973 lo que más se recordaría de su carrera automovilística.
En el transcurso del G.P. de Sudáfrica, en el circuito de Kyalami, detuvo su coche tras el accidente de Clay Regazzoni y con el Ferrari del Italiano envuelto en llamas, le sacó del mismo jugándose la vida, para evitar que Clay engrosara la lista negra de pilotos fallecidos en carreras de F1. Eso le valió la la George Medal ese mismo año.
Un accidente en Nürburgringle haría dejar la competición.



Ganador en total de 9 mundiales y 76 grandes premios, Hailwood llegó incluso a ganar el TT de Man tras 11 años retirado en Nueva Zelanda, con 38 años ganó al gran Phil Read y su Honda oficial. Mike, había pedido una moto a Honda para correr dicha carrera, pero los “japos” se la negaron, alegaban que un tipo de 38 años, y que llebaba más 10 años retirado, no era fiable, ni alguien que había ganado 9 campeonatos del mundo y 13 victorias en la Isla de Man. Hailwood consiguió una Ducati 900SS menos fiable que la Honda, pero que en palabras de Mike era como el sueño de empezar de nuevo. En aquella carrera Mike escribió la última, pero brillante página de su carrera motociclista. Read salía 2 minutos por delante, y antes de que su honda rompiera, Mike dobló a su compatriota y ganó su 14 TT

Tan solo tres años más tarde, un fatal accidente de tráfico provocado por un conductor borracho se llevaría la vida de Mike Hailwood y de su hija, sobreviviendo su hijo David.

En la actualidad sigue siendo el cuarto piloto con más victorias en grandes premios, tan solo por detras de Agostini(122), Rossi(105) y Nieto(91) y fue el primer piloto en ganar mundiales en tres categorías diferentes, tras él lo consiguieron Phil Read y Valentino Rossi

viernes, 17 de diciembre de 2010

En directo: Love of Lesbian (Sala Capitol: 16-12-10) (Entrada para Rey Sombra)


21:00 Joer, qué frío hace en Santiago... Aún son las 21, un licor café para entrar en calor y tiro para la Capitol.

21:50 La cola da la vuelta a dos esquinas, ¿me he equivocado y toca Justin Biever? No puede ser, no hay niñas de 12 lanzando bragas...

22:10 Vale, me coloco al lado de la mesa de sonido, así grabo un par de temas para el Planetario y así escucho mejor para escribir la crónica para Rey Sombra. Movil a mano para ir anotando los temas, que aunque yo no vaya a rajar entre paréntesis quiero ser tan profesional como el Dr Chou.

22:31 Pasa un minutillo de las diez y media, y aunque el concierto estaba programado para las diez aquí nadie protesta. La sala a rebosar, la media de edad bastante más alta de lo que esperaba, apenas hay adolescentes y predominan los treintañeros, puede que incluso más cercanos a los 40 que a mis 30... Espera! Luces fuera, un video se empieza a proyectar en la pared (después me contarán que estaba averiada la pantalla), la masa enloquece y los seis miembros de Love of Lesbian entran en escena.

Empieza el concierto: Una magnífica versión de "Allí donde solíamos gritar" de más de ocho minutos de duración con un final acústico muy logrado abre el recital. Una sala llena, las entradas estaban agotadas desde hace meses, se entrega por completo a los barceloneses. Santi Balmes comenta en tono jocoso que es su primera vez en Galicia (hay grupos gallegos que no tocan tanto aquí), se nota que tiene una ligera afonía, pero la banda sigue enlazando temas como "Un día en el parque", "Noches reversibles", Domingo astromántico" (primer momento de semi-relax de la noche) o "Universos infinitos", tema este con toques electrónicos que sirve para cerrar un primer bloque de casi una decena de temas.

Un primer parón que Balmes utiliza para tomar un poco de aire mientras pregunta a la audiencia si tiene prisa. Tras el alarido general negando, un "nosotros tampoco" consigue meterse aún más al público en el bolsillo

Con "Segundo asalto", "Los colores de una sombra" y "Musica de ascensores" la gente rompe a botar y los catalanes sacan una vena cañera servidor desconocía.

Tirando de tópicos: Tras la tempestad llega la calma, la mitad de la alineación inicial (Julio Ruiz no eres el único que sabe hacer símiles futbolísticos jejeje) de LoL abandona el escenario, Julian, Santi y el teclista (sorry, ni idea del nombre del músico de apoyo) comienzan muy tranquilamente a entonar los acordes de "Incendios de nieve". El tema empieza suave pero conforme el resto de la banda se reincorpora sube de intensidad, los asistentes se entusiasman de tal manera con los coros que la canción acaba superando los diez minutos de duración con un final a capella del público y la banda inmortalizando el instante en sus cámaras.

"Ectoplasta" y "La parábola del tonto" cierran el primer "pase" es tan obvio que habrá bises que la gente ni pide otra, sólo mantiene el ritmo con las palmas.

Santi y Julian vuelven al escenario, el cantante consulta un papel (parece el set list) y pregunta como se dice "allá" en gallego, el público responde con un atronador "miudiño" que acojona a los lesbianos, que para sorpresa de todos (bueno, de todos no sé, mía desde luego) comienzan a tocar "Shiwa" pero leyendo la letra directamente del papel, ya que la están cantando en gallego. Detallazo.

A partir de ese momento empieza el momento friki de la noche, disfrazes, gafas, homenajes a Sanchez dragó al son del "we are the world", campanadas de fin de año... Toda una fiesta con "ritmo de la noche" incluído, que cierra "Club de fans de John Boy"

Con una nueva proyección de video parece vislumbrarse la conclusión del show, una muy buena versión de "1999"(con homenaje a "porqué te vas?" incluído) empieza a poner el punto y final. Un par de temas más y un video con "over the rainbow" de fondo cierran el espectáculo.

¿Qué hora será? ¡Más de la una! Dos horas y media de concierto, se lo han currado los lesbianos...

Partiendo de la base de que cualquier grupo que toque dos horas y media y deje al público pidiendo más (siempre que este público supere la media de los 15 años) para mí merece un diez, poner otra nota que no sea un sobresaliente se me antoja bastante complicado. No encuentro argumentos. El sonido era impecable, la actitud perfecta, la comunión con el público dificil de igualar... Siguen sin volverme loco, pero tengo claro que si vuelven por aquí(ese si condicional es casi una formalidad) iré a verlos. Para mí como grupo no pasan de una bien alto o notable bajo, pero eso ya es culpa del que firma, el doctor Chou tendrá que reclutar a otro para su causa porque en esta ocasión la puntuación Rey Sombra es un 9,5/10